terça-feira, 11 de setembro de 2012

Caminho de Santiago - Bike



Encontrando-me em fase de preparação para levar a cabo esta aventura que é fazer o caminho de Santiago de bicicleta deparei-me com uma história que é motivadora e encorajadora para todos quantos pretendem fazer esta aventura. Da minha parte a aventura deverá ser realizada nos dias 19 a 21 de Outubro com 3 etapas (Porto - Ponte de Lima, Ponte de Lima - Pontevedra e Pontevedra - Santiago). Aqui fica a história de um enfermeiro espanhol de 34 anos.


Las bicicletas son para el verano y los superhéroes... también. Los superhéroes del verano podrían ser aquellos que lo acabasen sin discutir con su pareja o amigos o incluso sin divorciarse o simplemente quienes lograsen terminar sus vacaciones sin haber ganado un solo gramo de peso.

Pero cuando se conocen historias como la de Santy te das cuenta de que los auténticos superhéroes son los que son capaces de aprovechar sus días de descanso para cumplir un sueño.
Con 34 años, enfermero de profesión (especialidad en obstetricia), natural de Almería y poco más de un año de entrenamiento como ciclista de ultrafondo (17.000 kilómetros y 800 horas), Santiago Mozos (o mejor, Santy Mozos, como le gusta que le llamen) ha recorrido el Camino de Santiago francés en bicicleta sin parar completándolo en apenas 34 horas y 57 minutos.
Partió en su bicicleta desde Roncesvalles rumbo a Santiago de Compostela el 17 de agosto a las seis de la mañana y llegó a su destino a las cinco de la tarde del día siguiente tras recorrer 790 kilómetros.
Su velocidad media fue de 25 km/h y el desnivel del recorrido, de 8.149 metros.
Fue un trayecto duro, pero no lo afrontó en solitario pues contó con el apoyo logístico y moral de su equipo, compuesto por su mujer, Paloma Álvarez, y sus amigos, Juan Luis Merino y Fran Vacas (recordman mundial de ciclismo de ultrafondo).
'El Reto de Santy', como lo bautizó el propio equipo, fue seguido durante meses por la familia, amigos y allegados del deportista y sus cómplices.
Algunos no perdieron detalle del entrenamiento durante meses y de los preparativos previos aunque sin duda el momento cumbre del seguimiento tuvo lugar durante la carrera gracias, sobre todo al don de la ubicuidad (o casi) de los smartphones y las redes sociales.
El WhatsApp del equipo (que creó un grupo para facilitar el suministro de información) ardió con mensajes de decenas de seguidores que querían dar ánimos a Santy (expresiones como 'San Titán' o frases elogiando su capacidad y resistencia parecían querer dar alas al deportista), mientras que la página personal de Facebook del propio Santy y la de Redciclista o el blog de Alex García Ros fueron algunas web del 'mundillo' que se hicieron eco de los tramos que iba superando el ciclista.
Fue algo fundamental para él, pues esos ánimos virtuales le ayudaron a vencer las numerosas 'pájaras' que vivió a lo largo de la carrera, tanto físicas como emocionales.
"Hubo un momento bajando el alto do Poio que me entró tanto sueño que me dormía en la bici y le pedí a Fran que me leyera los mensajes que la gente enviaba. Me desperté de golpe, se me pusieron los pelos de punta y se me quitó el sueño", relata Santy.
Y es que cuando se afrontan retos físicos y mentales de este tipo parece haber más sombras que luces.
Así, según explica Mozos, el momento más duro llegó en torno a las nueve de la noche.
"Entre el calor (la prueba se llevó a cabo en uno de los días más calurosos del año pues una ola de calor recorrió España en esas fechas, con temperaturas superiores a los 40 grados) y los calambres que sufrí en las piernas casi desde el comienzo del camino la cabeza llegó al límite de lo que podía soportar".
Entonces fue cuando Santy estuvo a punto de tirar la toalla, pero su equipo logró que se calmase, que se diese un respiro y recuperase la confianza, lo que le hizo decidirse a subir de nuevo a la bicicleta y retomar el camino poco a poco para después recuperar el ritmo con la llegada de la noche.
Otro de los puntos difíciles fue la subida a O Cebreiro, pues una fuerte inflamación de rodilla pudo echar por tierra todo el esfuerzo. Faltaban 120 kilómetros para llegar a Santiago de Compostela y de nuevo fue el apoyo moral de su equipo, además del hielo que se aplicó sobre la lesión, lo que permitió a Santy avanzar al menos otros 80 kilómetros.
Los últimos 50 kilómetros del recorrido también fueron un castigo para su rodilla pero ahí ya no había dolor posible pues, tal como explica Mozos, "ya estaba hecho".
Como era de esperar, uno de los episodios más gratificantes del reto fue la entrada a Santiago de Compostela con los peregrinos y la llegada a la Plaza del Obradoiro.
"Me tumbé en el suelo y en un minuto se me pasó por la mente todo lo que habíamos vivido", relata Santy.
¿La celebración tras aprovechar las vacaciones para cumplir un sueño? Quince minutos en la bañera, una mariscada con su equipo y sobre todo, la satisfacción de conocer la tremenda repercusión que había tenido el cumplimiento del reto en Internet.
Santiago Mozos Martinez se une así a la pequeña lista de ciclistas de ultrafondo que han llevado a cabo el recorrido del Camino de Santiago francés en bicicleta non stop. En ella figuran otros deportistas como Julián Sanz y Javier Iriberri.
in http://www.que.es/ultimas-noticias/curiosas/201208221658-camino-santiago-bicicleta-medio-superheroes-cont.html